domingo, 17 de enero de 2021

Quédate en casa 2


 Un nuevo confinamiento estricto se nos avecina, ¿seremos capaces de librarnos?

¿Y del Covid? ¿Quién nos libra del Covid? No parece desde luego que lo vayan a hacer esas vacunas que son más lentas que el caballo del malo, y a las que el virus podría burlar con mandarse simplemente una mutación en la espícula que usa de ganzúa para colarse en nuestras células.

Desgraciadamente, ya ni en nuestras propias casas podemos estar seguros, puesto que un agente infeccioso todavía mucho más letal pugna por infiltrarse, y ese es la ruina económica.

En la disyuntiva entre enfermedad y pobreza, hay quien parece haber elegido un poquito de esto y otro poquito de aquello, que la salud y la riqueza ya llegarán cuando Dios quiera, así casándonos ante la ley con esta insufrible pandemia que nos coarta, tiraniza y aborrega.

El 2021 venía con mucho brilli-brilli, pero es más de lo mismo. Suerte y ánimo con estos nuevos meses de incertidumbre que se ciernen sobre nosotros; y a seguir cuidándose mucho. Resistir es vencer.

3 comentarios:

La Chica del Té dijo...

Muchas gracias por tus palabras, has puesto en orden los pensamientos aleatorios que se nos pasan a todos por la cabeza durante estos días.

Yo presentía que este año iba a ser más de lo mismo, aunque no hace falta ser muy avispado... Al menos estos primeros meses sí lo serán, no sé cómo acabaremos el año pero el comienzo estaba claro que no diferiría mucho del final del anterior.

Suerte y mucha fuerza para ti también, nos leemos <3

Alís dijo...


Difícilmente algo iba a cambiar con sólo entrar en el año nuevo, pues a fin de cuentas simplemente han pasado unos días. Entre las muchas enseñanzas de esta pandemia debería estar la de ejercitar la paciencia, entre otras muchas cosas.

Crucemos los dedos por salir bien de ésta, porque la cosa está complicada.

Te deseo que, pese a su inicio, el año 2021 tenga un balance positivo para ti.

Bicos

Food and Drugs dijo...

@La chica del té, mis pensamientos son los de todos, incluso las vidas de todos nosotros se parecen mucho cuando prácticamente no nos dejan ir a ninguna parte ni hacer nada a excepción de dormitar ante la tele o la tableta.

Suerte y ánimo

@Alís, la paciencia es desgraciadamente poco o nada contagiosa. Por supuesto que hace falta más, pero como la riqueza, está mal distribuida. Yo cedería gustosamente parte de la mía a esos insensatos/as que propagan la enfermedad por no querer perderse una noche de marcha, o que, simplemente, relajan las precauciones.

De momento ya doy el 2021 por perdido, y del 2022 prefiero ni pensar...

Bicos