sábado, 9 de diciembre de 2017

Sabana Club



Tal vez un día la lógica humana se imponga entre los últimos vestigios de fauna salvaje del planeta. Depredador y presa, se sentarán entonces a hablar, negociarán, se harán mutuas concesiones, llegarán a acuerdos y enterrarán viejas rencillas. Se aliarán para afrontar retos y problemas comunes, como por ejemplo su común extermino, a fuego lento, por la mano del hombre y su insaciable apetito de dominación.


O sencillamente, incapaces de empatizar con su antagonista, se verán diezmados, se extinguirán y desaparecerán. Pero mientras ese día no llegue, seguirán persiguiéndose y escapándose los unos a los otros, atacando este y huyendo aquel, y cómo no, repartiéndose entre sí, a partes iguales, dentelladas y coces, y después de eso, más dentelladas y más coces, en la feroz e indesmayable lucha por la supervivencia. Naturaleza obliga.