lunes, 9 de agosto de 2010

Vacaciones de mis entretelas


Sí, amigos, estoy de vacaciones.
¿Tanto se me nota?
Este verano empezó muy caluroso, quizás excesivamente caluroso, con temperaturas máximas que en algunos momentos llegaron a rozar los 40º Celsius, aunque ya parece, que a día de hoy, eso, que era la principal pega, se ha ido suavizando.
Un tipo antojadizo el Celsius este. Tanto él como sus colegas Kelvin y Fahrenheit, son mundialmente conocidos por sus extremismos y repentinos altibajos.
Pero, olvidémonos de ellos. Si los periodos vacacionales son tan especialmente queridos y deseados es, entre otras cosas, porque nos podemos desentender de cierta gente cuya meteorología personal suele ser, y es, pertinazmente borrascosa.
Pero, bueno, como ya digo, este es tiempo de suaves brisas acariciando la piel, el Yodo del mar adhiriéndose a una epidermis bronceada y revitalizada. Nada de pellejos macilentos colgando. Un par de días de playa, y cualquiera pasa de ser doña Rogelia a metamorfosearse en Beyoncé.
Y es que el sol, y más concretamente el sol que relumbra sobre las costas españolas, es mano de santo. ¡Que se lo digan si no a la mujer del presi, a Michelle Obama, tan lustrosa y tan buen color que tiene ya ella de por sí, que no pudo evitar acercarse a la Costa del Sol – justamente – a dejarse irradiar por los benéficos rayos del astro rey!
Alguien le dijo que el crepúsculo, contemplado desde la Alhambra era el más bello del mundo, y ella ni corta, ni perezosa, echó mano de las maletas y el neceser, y se fue para allá a comprobarlo.
Sin embargo, aunque eso puede ser más o menos cierto, nada, creo yo, tiene que envidiar a la puesta de sol que ayer mismo, un servidor, pudo disfrutar, mientras se bañaba a las 21 horas, en mi ya habitual pequeña playa de la ría de Arousa.
Digamos que siendo la hora que era, la misma que puntualmente marcaban las agujas del reloj, apenas se percibía como tal por los sentidos.
Es más, su momento había llegado, pero el disco refulgente, señor y dador de vida, se resistía a ser engullido por las sinuosidades del horizonte, y daba sus últimos coletazos con una fogosidad desconocida. En absoluto era ese redondel anaranjado que se oculta mansamente bajo tierra. Este sol moría matando.
De hecho cuando se consumó su estertor final de luz, lo que vino después no pudo ser sino lo más parecido a un eclipse.
Las penumbras se adueñaron del orbe, como si alguien súbitamente hubiese oprimido un interruptor, y rachas enloquecidas de viento se levantaron de todos los costados, transformando en millones de diminutas escamas sobre la superficie del mar, la hasta entonces cegadora alfombra de lentejuelas sobre la que minutos antes plácidamente se recostaba… Solo faltaban los campesinos chinos de la dinastía Ming, para ponerse a golpear cacerolas y hacer ruido, y así espantar al dragón que se lo estaba comiendo.
Pues eso, que aún a sabiendas de que he agotado ya una de mis tres semanas de asueto, permanezco todavía en ese limbo, en ese líquido amniótico, del que se siente y se cree de una vez por todas reintroducido a su ecosistema natural. Como las águilas imperiales de Rodríguez de la Fuente, haciendo acrobacias por entre el rocaje y los riscos del monte perdido (sí, en verano uno se papa también muchas reposiciones televisivas).
Iluso.
De hecho, no sé por qué, pero ahora me he acordado de aquella película de Audrey Hepburn, en la que hacía de monja en las misiones, y particularmente aquella escena final en la que, desengañada de su vocación, regresaba a la gris y deshumanizada realidad por la puerta de atrás.
No sé, me ha venido a la mente. Ha debido ser un dejá vu de esos. Será mejor que no esté tanto rato fuera de la sombrilla.
Y, bueno, por ahora esto es todo. Ya veremos si hago, o si no, mientras el tiempo y la autoridad competente lo permitan, alguna otra glosa, crónica, alegoría o sainete a mi escaso y valiosísimo tiempo libre. Mucho más codiciado que el coltán de Sierra Leona.
(Dónde va a parar.)

14 comentarios:

Genín dijo...

Por aquí se soportan unos calores cercanos a los 40º con cierta ayuda del aire acondicionado, pero no demasiada por que hay unas nubes traidoras que impiden cargar mis baterias, en realidad en estos momentos ya me he quedado sin corriente ,pero he puesto a funcionar en plan de prueba mi cargador de baterias y tengo el aire acondicionado funcionando a millón a esta hora, en que, a pesar de lo fresco que suele ser a estas horas, hoy no bajamos de 30º, por ahora mi invento funciona y tengo el aire dándome vida!!!
Salud

Anónimo dijo...

son conocidos por sus altibajos jajaja

muy buena ^^

oie sip, el calor esta bien insoportable, con razon la jirafa no quiso jugar

byE

Anónimo dijo...

Disfruto de tu ironía muchísimo, y aunque te gusta provocar exagerando con epítetos sonoros tus descripciones, a mí no me la das con queso: ¡eres un alma sensible como la que más! jejeje

Preciosísma la puesta de sol. Espero que me la guardes para la semana que viene que estaré en la Ría de Pontevedra.

Un besazo y disfruta de tus vacaciones todo lo que te dejen.

Miguel Baquero dijo...

No digas muy alto que allá en Ría de Aurosa anoche precioso que enseguida lo acordonan, te impiden el acceso y lo dejan en exclusiva para la gente famosa y/o poderosa.

Merce dijo...

Como si lo estuviese viendo, Food. Como si viera ese sol.

Yo necesito ya que las temperaturas bajen unos 15 grados de un tirón.

Sigue disfrutando. ;-)

Eva dijo...

Calor? Quién dijo calor?
Salut y que pases una buenas vacaciones!!!

J.M. Ojeda dijo...

¡Hola!
Vacaciones... ¡Eso, eso...
¿Pagadas...? ¿Cotisadas...?
¡Forzosas.
Tenemos de tantos tipos, a mas de interesantes ofertas…
En fin “Puegeso” Vacaciones.

Saludos de J.M. Ojeda.

H. Chinaski dijo...

Cuando algunos volvemos otros estais. ¡Que envidia me das!

Si no fuera por que dejarian de ser lo que son, si fueran permanentes, serían el estado ideal de la persona ociosa, que cuando nos dejan, somos la mayoria de los mortales.

Disfrútalas y disculpa mi desaparicion

Un abrazo

Unknown dijo...

Thank you for visiting my blog and your comments.

Love the giraffe!! ^_____^

NoSurrender dijo...

Yo ya he regresado a la deshumanizada realidad gris. Me temo que será inevitable en las próximas décadas, a no ser que encuentre una especie de patrocinador que me financie unas vacaciones eternas. ¿Alguno por aquí?

Salud y mucho ánimo!

Ester García dijo...

Vacaciones!!

Qué bien le sienta el verano a tus ilustraciones, me encanta ésta... me siento un poco como la jirafa estos días.

Besos, y a protegerse del calor *

Eric Barclay dijo...

Hope you had a wonderful holiday! Excellent post - both words and pictures. I only wish I spoke Spanish more freely... I am sure that Google Translate is missing some of the best parts.

Natura dijo...

Qué rico, ¡vacaciones! y con ese calorcito. Por acá está más frío que nunca pero al primer asomo de sol me salgo a tostar cual marmota. Me has antojado :)

¡Sigue disfrutando!

strongboli dijo...

A mi también me impactó la escena final de esa película. Claro que se fue por la puerta de atrás... Debería haber salido por la entrada principal, proclamando orgullosa la gran farsa en la que se había metido y mandándolos a toda la curia a parir panteras. Se dio cuenta de que allí dentro se perdía esos atardeceres tan bien descritos. Desde entonces estoy enamorado de A.H.
Ah, y NO, yo siempre digo que NO.
Salut.