jueves, 9 de abril de 2009

Materia Oscura


Una mirada al cielo nocturno, y todas nuestras petulancias y aires de grandeza, quedan al instante reducidos a la nada más absoluta.
Entre los trillones de estrellas, galaxias, quásares, púlsares, y asteroides aún sin clasificar por la NASA, nuestra posición como objetos (hombres y mujeres objeto) estelares es verdaderamente difícil de sostener.
Es además, lecciones de modestia aparte, una buena forma de comprobar lo solos que estamos en el universo. Solos y aislados.
Por otro lado, cualquiera de esos mundos lejanos que vemos, no nos cuenta más que una versión caduca y trasnochada de su historia individual. En realidad, la luz que nos entregan ha viajado leguas y leguas de camino antes de alcanzar nuestras retinas, y lo que se nos presenta no es sino una versión del pasado, a la que habría que descontar todo el tiempo transcurrido entremedias.
Es, desde luego, una perspectiva y una imagen muy estimulante, pero sobre la que cualquier investigación enfocada en términos de tiempo real, tendría poca o ninguna relevancia.
No obstante, la labor del astrónomo es mirar, observar paciente y minuciosamente las crestas y valles de la oscuridad, y, fotón a fotón, átomo por átomo, revelar los misterios del cosmos.
Un voyeurismo este que me recuerda un poco al que, sin pretenderlo conscientemente, nos convierte en víctimas y acusados a nosotros mismos, cuando penetramos en una de las tantas redes sociales que existen vía Internet (Facebook, Blogger, Twitter, Hotmail, etc.).
Pero he aquí que hay más similitudes. Todos - y cuando digo todos, me refiero a todos - cuando colgamos nuestras personalísimas fotos en estos portales, hacemos una estudiada selección previa y muy común, por otra parte, a la del resto de la población flotante. Descartamos aquellas en las que, ahítos de espontaneidad, hemos salido haciendo ciertas muecas que nos desagradaban, y damos vía libre a otras en las que sí, después de sopesarlo mucho, nos vemos más fidedignamente retratados. Lo curioso sin embargo, es que, a los ojos de otros, nos acaben encontrando el parecido más fácilmente en las primeras que en las segundas, de las que suelen decir: “Pues en esa foto no se te reconoce”
Eso sí, lo que sí ya nos iguala definitivamente a ese polvo estelar que oscurece nuestro propio estrellato, y que es, al fin y al cabo, la salsa y el condimento de estas pequeñas guarderías informáticas para adultos con síndrome de Peter Pan, es la manía que todos compartimos, en un porcentaje más o menos amplio, más o menos vergonzante, de publicar esas fotos nuestras que han viajado millones y millones de años-luz, y que traen sobre sus espaldas un cansancio de mil pares de constelaciones.
Es horrible admitirlo, pero somos unos vanidosos crónicos.
Ahora que… ¿No es acaso también una cafrada inmensa poner a las amistades bajo el microscopio? ¿No es, quizás, una bajeza mayor?
Vivimos actualmente en una nebulosa, en la que todo lo previsible se desvanece y oculta a nuestros ojos. En lo económico, en lo cotidiano… Y en la que los fantasmas se nos aparecen por todas las esquinas.
Hemos por tanto de no ahorrarnos ningún esfuerzo, y volcarnos en cuidar y conservar a nuestros amigos y amigas. Aquellos que por fortuna ahí tenemos, reales y virtuales, para no ser materia oscura y así poder seguir considerándonos alguien, y soñando con que nuestras fotos, nuestro lifestyle, servirán de inspiración algún día a las generaciones futuras.
En mi caso, si bien, lo daré todo por bien invertido, si he logrado provocaros con este catártico post algún guiño o sonrisa cómplice. Ya sea hoy, o dentro de muchos eones y eones de tiempo.


Detalle del dibujo: La nebulosa del Águila, y el Monte Saint-Michel. Dos lugares enigmáticos como pocos.

Y una última pregunta abierta... ¿Por qué tanta gente escribe en inglés, el idioma universal, sus cosillas más íntimas? No creo que a los suecos o las rusas les interese, más que a los del terruño (que seguro que pasan olímpicamente), nuestro drama existencial en cuatro actos. Debe ser el efecto ansiolítico del clásico mensaje dentro de la botella.

9 comentarios:

Merce dijo...

A mí me fascinan mirar al cielo, o ver esas fotografías de la inmensidad del universo... y sí no somos nada.

Y sí, tienes toda la razón del mundo con lo de las fotos. Yo soy de las que me hago mil y borro dos mil...

Eva dijo...

Pues si que me has arrancado sonrisas... cierto es que colgamos fotos despues de analizarlas detalladamente....
También creo que estamos solos en este infinito universo... toda una aventura....
Saludos!!!

An dijo...

Saúdos meu, lo de Mariño, es mi aportación a esto
http://www.flickr.com/groups/convactoriamm/
consiste en hacer un moustruo en bitono (amarillo o azul más negro)saúdos e apertas

Landahlauts dijo...

Yo trato de ser precavido con los faisbú y similares. Y es que no me hacen demasiada gracia, no creas. Aunque alguna foto hay. Lo que si me gusta es curiosear por ahí...eso me encanta.

Saludos.

noveldaytantos dijo...

Yo no creo que estemos solos. Debe de haber algo medio inteligente por ahí. No sé donde, pero seguro.

NoSurrender dijo...

Bueno, también es cierto que si esa luz que nos llega de estrellas tan distantes es tan antigua, aún viaja por el espacio la imagen de César cruzando el Rubicón, Jesús siendo crucificado o, lo que es mucho más importante, yo gateando detrás de un gato gris que vivía en el portal de la casa de mi bisabuelo, hace ya tantos años. Esa foto que nunca existió me identifica más que ninguna otra.

Miss Antropía dijo...

"Descartamos aquellas en las que, ahítos de espontaneidad, hemos salido haciendo ciertas muecas que nos desagradaban, y damos vía libre a otras en las que sí, después de sopesarlo mucho, nos vemos más fidedignamente retratados". Creo que no las más fidedignas, esas serían las de las muecas. Se ponen las que la persona cree que se parecen más a lo que quiere mostrar, la imagen que quiere que tengan las demás personas. Pero no creo que sean las más fidedignas.
Yo no tengo fotos en la web, salvo la del perfil del blog, que no se ve muy bien. Prefiero el anonimato jeje.
Por cierto, los dibujos del blog los haces vos? Estan muy buenos. Saludos!

Raúl Ciriza dijo...

Yo también colgué fotos seleccionadas cuiadosamente, pero mis amigos no han sido tan detallistas y me han colgado en posiciones inverosímiles. Por suerte, no tengo vergüenza.

Lo que sí me da vergüenza es lo de escribir en inglés cómo nos sentimos. Hay algo que incluso me da más grima: los que van de listos. P. ej, los que ponen: Paco Páquez is... y ya.

Me ha gustado la reflexión. Yo de pequeño me agobiaba mucho cuando pensaba en lo infinito del espacio exterior. Ahora he dejado de pensar.

Genín dijo...

Mas complicado el tema que mi verdad ¿no?
Gracias por tu visita.
Siempre he pensado que algo debe de haber por ahí que nos supere, aunque eso, bien pensado está chupao.
Salud