Una pesadilla para los panaderos que con el aumento de la demanda de cereales para producir este nuevo combustible se verán obligados a aumentar sus precios y muy seguramente a perder clientela. Queda por ver aún así si tendrán los vehículos la preferencia ante los seres humanos - como de costumbre - a la hora de hincarle el diente al alimento ancestral por definición: Al pan nuestro de cada día. Como decía el rey Luis XV a Maria Antonieta, en los días previos a la revolución francesa, ante las masas hambrientas que se agolpaban ante palacio "Sí no tienen pan que coman pasteles".
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario