jueves, 20 de noviembre de 2025
lunes, 6 de octubre de 2025
jueves, 11 de septiembre de 2025
domingo, 31 de agosto de 2025
lunes, 25 de agosto de 2025
viernes, 25 de julio de 2025
martes, 22 de julio de 2025
Pulsiones arancelarias
Seguimos con la perra de los aranceles, espada de Damocles que se cierne sobre la siempre delicada economía mundial, y sin visos de recuperar la cordura.
Buen plan es este de ponérnoslo todo más caro, para que así nuestro dinero valga cada día menos, pero de seguro nos habrán birlado ya todas nuestras perras, antes de llegar a su total depauperación.
¡Gastémonos lo que no tenemos cuanto antes, que luego será tarde!
miércoles, 2 de julio de 2025
jueves, 19 de junio de 2025
martes, 27 de mayo de 2025
domingo, 18 de mayo de 2025
martes, 18 de febrero de 2025
jueves, 26 de diciembre de 2024
jueves, 12 de diciembre de 2024
domingo, 3 de noviembre de 2024
Milagros y demás pseudociencias
Gracias a los bulos, las pseudociencias, la charlatanería, los tertulianos de barra de bar y demás comunicadores de fango y bilis, podemos desaprender todo aquello que no se ajuste a nuestra talla moral e intelectual, esa realidad que nos tira de la sisa y nos remarca esos defectos tan nuestros, de toda la vida, así como los sobrevenidos.
Nos ayudan a vivir en paz con nuestros complejos, individuales y colectivos, y nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos. Recibimos nuestra papilla diaria, puntual y eficientemente, y, amor con amor se paga, tenemos la obligación de, nosotros mismos, transmitirla tanto o más deformada de como nos la entregaron en origen.
Es nuestro deber como personas que somos, o mejor dicho, como personas por las que nos tenemos que somos, tan ufanamente.
martes, 23 de julio de 2024
jueves, 18 de julio de 2024
lunes, 24 de junio de 2024
lunes, 10 de junio de 2024
Eclipse totalmente imparcial
Pues también es coincidencia que el sol sea 400 veces más grande que la luna, y que sin embargo se halle 400 veces más lejos que ella de nosotros, lo que, así por de pronto, juntos ahí arriba los dos astros, tan dispares, nos los hace parecer de igual tamaño; ellos que son como la noche y el día.
Quien quiera ver en ello alguna señal del cielo, a su criterio lo dejamos. Siempre, claro está, a través de una lente convenientemente ahumada, aún cuando en sobradas materias, que nos afectan de manera especial y como parte interesada, la ceguera actúa de oficio, y es independiente de lo que al ojo se le ponga enfrente, ya sea luz u oscuridad, o el mismísimo rayo exterminador.




















