Borreguismo Tours

 

Baladas MelOdiosas

 

Milagros y demás pseudociencias

 
Gracias a los bulos, las pseudociencias, la charlatanería, los tertulianos de barra de bar y demás comunicadores de fango y bilis, podemos desaprender todo aquello que no se ajuste a nuestra talla moral e intelectual, esa realidad que nos tira de la sisa y nos remarca esos defectos tan nuestros, de toda la vida, así como los sobrevenidos.

Nos ayudan a vivir en paz con nuestros complejos, individuales y colectivos, y nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos. Recibimos nuestra papilla diaria, puntual y eficientemente, y, amor con amor se paga, tenemos la obligación de, nosotros mismos, transmitirla tanto o más deformada de como nos la entregaron en origen.

Es nuestro deber como personas que somos, o mejor dicho, como personas por las que nos tenemos que somos, tan ufanamente.

Ya están aquiiiiií

 

Reflejos sin brillo

 

Mucha guerra dan

 

Breve recordatorio a los que alguna vez pensamos que las guerras eran cosa del pasado.

Eclipse totalmente imparcial

 

Pues también es coincidencia que el sol sea 400 veces más grande que la luna, y que sin embargo se halle 400 veces más lejos que ella de nosotros, lo que, así por de pronto, juntos ahí arriba los dos astros, tan dispares, nos los hace parecer de igual tamaño; ellos que son como la noche y el día.

Quien quiera ver en ello alguna señal del cielo, a su criterio lo dejamos. Siempre, claro está, a través de una lente convenientemente ahumada, aún cuando en sobradas materias, que nos afectan de manera especial y como parte interesada, la ceguera actúa de oficio, y es independiente de lo que al ojo se le ponga enfrente, ya sea luz u oscuridad, o el mismísimo rayo exterminador.

Pañuelos desechables

 

Escaño bailando

 
Ah, ese escaño bailando, de todos los recuentos, de todas las noches electorales, que pasa de una formación a otra y en ninguna encuentra acomodo. Que se queda flotando, en el aire, sostenido de un clamor de votos, un estadio lleno, que aplaude a los suyos y abuchea al rival, con todo por decidir, o quizás ya no, por puro capricho y el magro consuelo de maquillar el resultado, o simplemente el desquite de agenciarse el último bombón de la caja.  

Una comitiva de voluntades firmemente expresadas que deambula errante, dubitativa, por entre las matemáticas de patio de colegio que tiran de una esquina y otra, como paño de mercadillo que se manosea con enredo de sortijas y alianzas efímeras.

Recorre todas las ideologías y todos los programas electorales, hasta que por fin, atrapado en el fango de tantas promesas incumplidas, que lo serán en su día, se detiene en la peor combinación posible, la que arruina definitivamente una tarde entera, noche ya, delante de la tragaperras.

TV Tongo

 Se puede tirar el platillo de los cacahuetes, pero nunca la toalla...

Leña

 

Incondicional

 Afortunadamente, las navidades pasan, pero la vida sigue.

Casi sí, pero no

 

Temporal Infernal

Y entre tanta metralleta y bombazo, por arriba y por abajo, de este lado los buenos, del otro los malos, no nos olvidemos que tenemos pendiente un apocalipsis climático. Uno de todos y para todos.

El Buen Misil

Un buen misil no se mete en política, ni toma partido por ninguno de los bandos en conflicto. Su única misión es la de inmolarse en la pira funeraria de sus malhadadas víctimas, y hacerlo sin remordimientos, quirúrgicamente. Nada de estrecheces a la hora de obsequiar con ruina y destrucción a sus involuntarios destinatarios. Sólo así habrá cumplido con lo que se espera de él en buena lid.

Su opinión cuenta

 

La guerra de los mundos

Síndrome postvacacional agudo

 

Vacaciones en Croma

 

El jugo del calamar

 

El jugo, o más propiamente, la tinta, del calamar, es el arma que este animal utiliza, y bien efectiva que es, para cegar la visión, confundir, y así poder escabullirse de sus muchos depredadores naturales. En cierto modo, podríamos decir que se trata de los primeros que usaron esta táctica de engaño, teniendo en cuenta que son una de las especias más antiguas que habitan la Tierra.

Hoy en día serían muy apreciados desde las tribunas mediáticas al servicio del poder y/o sus aspirantes a alcanzarlo, por su capacidad para aturdir y nublar el entendimiento del personal, con el empleo de ese líquido oscuro que tan fácilmente lo emborrona todo, a poco que se le suelte sin mucho escrúpulo.

Y es que desde que el mundo es mundo, han corrido muchos ríos de tinta, y no siempre con otra finalidad que no fuera la de desinformar, y en suma, atontar a sus destinatarios.